(Re) Sorteo: La tienda de antigüedades (Resultado)

9/27/2011 Beldz 4 Comments


Como Allestad no ha pasado a recoger su premio (¡lo siento!), voy a sortear de nuevo el libro. A ver si esta vez hay más suerte.

Y el ganador es...

V de Vane


¡Felicidades! Ya sabes que tienes un par de días para reclamar el premio.

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Sorteo: La tienda de antigüedades (Resultado)

9/24/2011 Beldz 7 Comments


Ayer se cerró el plazo para poder conseguir gratis un ejemplar de La tienda de antigüedades, de Charles Dickens. ¡Ya es hora de conocer al ganador o ganadora! El número premiado ha sido generado automáticamente a través de la página www.random.org.

Y sin más dilación, el ganador es...

Allestad


¡Felicidades, Allestad! Tienes dos días para reclamar el premio (puedes escribir un mensaje por aquí). Si pasado este tiempo no has dado señales de vida, se procederá a sortear el libro otra vez.

¡Muchas gracias a todos por participar!

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Un caso en Brighton House, en el 221B

9/14/2011 Beldz 2 Comments


A principios de julio, Carlos Díaz Maroto (belakarloff) , desde su blog 221B. Sherlock Holmes y su mundo (que estáis obligados a visitar tanto si sois amantes del personaje como si no), convocó un concurso de relatos que debían ser ambientados, cómo no, en el mundo creado por Sir Arthur Conan Doyle. Cuando lo leí, pensé de inmediato que debía participar escribiendo uno; así también comprobaría mis "habilidades" de escritora. Nunca antes había escrito un relato, pero el tema me gustaba -me encanta Sherlock Holmes, pero aún me falta mucho por aprender- y el plazo era lo bastante amplio como para pensar una buena historia. Se me ocurrieron un montón de ideas vagas y varios nombres de personajes. Me costaron lo suyo las primeras frases, pero poco a poco fue saliendo algo bastante digno. El problema me lo encontré al final. Y seguro que eso le ha pasado a muchos escritores noveles. Atascarse en la resolución. ¿Cómo encontrar un buen final, que cumpla con las expectativas del relato? Seguramente encontraréis el final de mi historia un poco precipitado. Si os apetece, ya me daréis vuestra opinión sobre él.

Y para terminar, el relato ganador del concurso: Danza macabra, escrito por Luis Míguez. Una historia llena de referencias que gustará mucho a los más versados sobre Sherlock Holmes, y a los que no, por supuesto que también. Un merecidísimo primer puesto.

Un caso en Brighton House

Agnes Wyndham tenía una inquietud que la atormentaba. ¡Deseaba con toda su alma liberarse de ella! Hacía ya tantos días que había esperado el momento oportuno para solucionarlo que ya casi había perdido toda esperanza. Sin embargo, un rayo de luz iluminaba ahora su pálido semblante: se había presentado una oportunidad. Había escuchado rumores sobre el eficaz y minucioso trabajo de un detective consultor llamado Sherlock Holmes. Eso era lo que necesitaba, sin duda. Reunió todo su valor y se presentó, una fría mañana de octubre, ante el 221b de Baker Street. Mrs. Hudson abrió la puerta y le indicó el camino. Agnes subió las estrechas escaleras que conducían al primer piso con paso lento e inseguro. Llamó dos veces sin recibir respuesta. Temiendo su atrevimiento, abrió la puerta y se introdujo en la estancia. Una densa nube de humo impregnaba el ambiente, dejando tan solo entrever la figura de un hombre recostado en su sillón, fumando con pipa.

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Los paisajes de "Le Tour de France" (II)

9/14/2011 Beldz 6 Comments


Hace dos años me propuse iniciar una serie de artículos sobre los monumentos que aparecieron en el Tour de Francia del 2009. Al final, sin recordar ya la razón, tan sólo publiqué uno -que relataba el paso de los ciclistas por Mónaco, Marsella y alrededores, y que podéis consultar pinchando en el siguiente enlace: Los paisajes de "Le Tour de France" (I)-. Este año, me he decidido a mostraros todos aquellos castillos que pude ver en las distintas etapas. Evidentemente, es sólo un pequeño extracto, pues me resultó imposible estar pendiente todos los días. Espero que os guste esta selección:


Château de Vincennes
[Vincennes, cerca de París]

Château de l'Estang
[Orbigny]

Château d'Alleuze
[Alleuze, Cantal]

Château de Mauriac
[Senouillac, Haute-Garonne]

Châuteau de Chissay
[Chissay-en-Touraine]

Château de Trévarez
[Saint-Goazec, Bretagne]

Château de Salvagnac-Cajarc
[Aveyron, Midi-Pyrénées]

Château de Larroque-Toirac
[Larroque-Toirac, Midi-Pyrénees]

Château de Penne
[Penne, Midi-Pyrénées]

Château de Pontécoulant
[Calvados, Normandie]

Château de Versainville
[Calvados, Normandie]

Château de Vendeuvre
[Vendeuvre, Lisieux]

Château du Haut-Kœnigsbourg
[Orschwiller, Alsace]

Châuteau de Chaumont
[Chaumont-sur-Loire, Loir-et-Cher]

Châuteau de Montrichard
[Montrichard, Loir-et-Cher]


  • Imágenes extraídas de: wikipedia, flickr, panoramio.

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Sorteo: La tienda de antigüedades, de Charles Dickens

9/09/2011 Beldz 12 Comments


A Young Knight Travel tiene el placer de convocar su primer concurso literario. Tan sólo tendréis que responder a unas sencillas preguntas para poder ganar el premio: un magnífico ejemplar de "La tienda de antigüedades", de Charles Dickens, proporcionado por Nocturna Ediciones. ¡Animaros a participar!

La pequeña Nell Trent es huérfana y vive con su abuelo en la tienda de antigüedades que este regenta. Marcados por la pobreza, ambos intentan salir adelante... hasta que el abuelo recurre al malvado prestamista Daniel Quilp, un enano deforme y jorobado.

Bases:
  • Es imprescindible ser seguidor de este blog para poder optar al premio.
  • Es necesario enviar vuestros datos postales, junto al nick de seguidor escrito en el asunto, a la dirección concursodickens@gmail.com. Estos datos tan sólo serán usados para realizar el envío en caso de resultar ganador.
  • Pueden participar todos aquellos que vivan en el territorio español, incluidas las islas.
  • Se aceptarán participantes hasta el 23 de septiembre incluido. El ganador se conocerá el 24 de septiembre. Una vez conocido el nombre del premiado, este dispondrá de dos días para reclamar el premio. Si no se diera el caso, se procederá a sortear el libro nuevamente.

Preguntas:
  1. ¿En qué año empezó a publicarse "La tienda de antigüedades"?
  2. ¿En qué ciudad se encontraba la tienda de antigüedades regentada por el abuelo de Nell?
  3. ¿Cuál fue la primera novela que escribió Charles Dickens?

Tan sólo me falta dar las gracias a Nocturna Ediciones por hacer posible este concurso. De momento es una editorial pequeñita, pero los libros que edita están perfectamente cuidados. No dejéis pasar la oportunidad de conseguir este ejemplar, que además lleva ilustraciones, y veréis la calidad que tiene. Desde mi modesto espacio, os invito a que conozcáis, si es que no lo habéis hecho ya, el trabajo de esta editorial.

Y por si queréis promocionar el concurso, aquí os dejo un banner:


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John Martin: sublime apocalíptico

9/01/2011 Beldz 5 Comments


Si ahora mismo me preguntarais de qué pintor estoy más obsesionada, os diría, sin duda, que de John Martin (1789-1854). No recuerdo cómo, ni a través de qué fuente lo descubrí; sólo sé que cuando vi por primera vez La destrucción de Sodoma y Gomorra me impresionó muchísimo. Me asombró esa pincelada enérgica, característica del pintor, para reflejar la sensación de caos y desolación que el tema requería. Y es que las pinturas de John Martin son una clara muestra de lo sublime y de lo apocalíptico en el arte.

Quizá deberíamos comentar un poco el concepto de lo sublime -otro tema que me ha obsesionado bastante tiempo-, no sólo para entender mejor la pintura de John Martin, sino también para comprender un poco más el arte romántico. Lo sublime no es un concepto que debamos relacionar con la razón: hace referencia a una sensación que supera lo normal; lo sublime es desproporción, exceso, exageración; se encuentra en la forma ilimitada. En estética, este término hizo fortuna en el siglo XVIII, aunque ya había aparecido en el siglo III en una obra de Pseudo-Longino, "Sobre lo sublime". A partir de ese momento, cuando las ideas de la Ilustración empezaron a desmoronarse, se recuperó el concepto de lo sublime y, sobre todo, se lo relacionó con el de la belleza. Fueron, principalmente, Edmund Burke -"Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello" (1756) e Immanuel Kant los que debatieron con más intensidad esta relación de términos. Burke vinculó lo sublime con la grandeza y la intensidad. La belleza implicaba quietud; en cambio lo sublime implicaba dinamismo. Por ejemplo, una luz extremadamente fuerte se relaciona con lo sublime porque hace desaparecer las formas. También es una experiencia sublime cuando se pasa de un ambiente con mucha luz a uno con una oscuridad absoluta, ya que, como nos conmociona, es sublime. No obstante, ha de proporcionarnos una reacción de placer, antes o después del suceso. Si estoy en una situación terrorífica, tan sólo experimentaré terror: en las pinturas de Friedrich, como en el "Caminante ante un mar de niebla", el protagonista se ve superado por la inmensidad de la naturaleza; pero eso no le proporciona terror, sino placer e inquietud ante esa inconmensurabilidad; se siente impotente ante ese poder. Contrariamente, la belleza se define por la proporción, la simetría y la medida en las formas. Esta idea la podemos encontrar bien explicada en las teorías de Winckelmann, historiador del arte del siglo XVIII: para él, la belleza absoluta se encontraba en la escultura griega antigua, porque había perfección, idealización y proporción.

En definitiva, podríamos definir lo sublime con los términos grandeza, gravedad y dinamismo. Y es precisamente eso lo que encontramos en las pinturas de John Martin. Fue educado en un ambiente extremadamente religioso -su madre era una ferviente protestante- que influyó en su posterior producción pictórica, la gran mayoría de temática bíblica -son frecuentes las imágenes de condenación y salvación, como su extraordinaria trilogía del día del juicio final, compuesta por The Great Day of His Wrath, The Last Judgement y The Plains of Heaven-. Aunque sus inicios fueron difíciles, acabó consiguiendo una extraordinaria fama: la arquitectura ecléctica y grandilocuente que solía utilizar -una especie de mezcla egipcia, babilónica y griega-, fascinaba a sus contemporáneos. También sus efectos de luz, la vastedad de sus composiciones y la angustiante atmósfera producían en el público una sensación opresiva y abrumadora. Todo ello no hacía más que responder al clima social y cultural de la época: el ambiente revolucionario que se vivía en Europa, el nacimiento de la industria y el estricto orden social establecido, la explotación colonial y la esclavitud; la insalubridad de las ciudades y las diversas epidemias de cólera que tuvieron lugar en Inglaterra; todo ello unido a la superstición, al sentido de lo apocalíptico, al desastre, al gusto por la profecía y lo sobrenatural -eran muy famosos los espectáculos de fantasmagorías, donde los juegos de luces provocaban la aparición de espectros-. No es de extrañar, entonces, que las obras de John Martin tuvieran tanto éxito, porque respondían a las inquietudes de su tiempo. Para más información sobre su vida, os dejo con un pequeño resumen extraído del "Diccionario de arte", de Ian Chilvers:

Pintor romántico y grabador inglés, célebre por sus melodramáticas escenas de acontecimientos catastróficos, repletas de figuras diminutas situadas en vastos escenarios arquitectónicos. Cautivó la imaginación del público con pinturas espectaculares como Josué ordenando al sol que se detenga, la obra que le hizo famoso, y en 1821 Lawrence se refería a él como "el pintor más popular del momento". Su obra fue verdaderamente popular, desde luego, ya que en las exposiciones de sus cuadros a veces había que separarlos con rejas de las muchedumbres de admiradores; vivió sobre todo de la venta de grabados de sus cuadros, más que de los cuadros mismos. Se hizo famoso en Francia igual que en Gran Bretaña, fue condecorado por Leopoldo I de Bélgica, y su influencia se dejó sentir en artistas norteamericanos como Cole. Sin embargo, a la vez que gustaba al gran público y que algunos admiradores le consideraban uno de los mayores genios de la historia, fue denostado por Ruskin y otros críticos, que consideraron su obra sensacionalista y vulgar. Pocos artistas, en efecto, han sido objeto de tales extremos de fortuna crítica, y su fama se hundió hasta un grado tan asombroso tras su muerte, que algunos de sus enormes cuadros, antaño famosos, fueron vendidos en la década de 1930 por una cifra tan pequeña como dos libras esterlinas. En la década de 1970 recuperó en gran parte su reputación.

Martin hizo grabados a la manera negra no sólo como forma de reproducir sus pinturas, sino a la vez como composiciones originales. Especialmente dignas de mención son sus ilustraciones de la Biblia y del Paraíso perdido de John Milton, que muestran que aunque tenía grandes debilidades como artista, especialmente en su dibujo de la figura humana, también tenía viveza y grandilocuencia de imaginación nada desdeñables en temas tan elevados.


Assuaging of the Waters

Belshazzar's Feast

Cadmus and the Dragon

Diogenes Throwing Away His Cup

Fonthill Abbey

The Fall of Babylon

The Courts of God

Satan Presiding Over the Infernal Council

The Bridge Over Chaos (from Paradise Lost)

The Seventh Plague of Egypt


The Great Day of His Wrath

The Last Judgement

The Plains of Heaven

Joshua Commanding the Sun to Stand Still upon Gibeon

The Destruction of Sodom and Gomorrah

Manfred and the Alpine Witch

Pandemonium

Macbeth

King Arthur and Aegle in the Happy Valley

The Celestial City and the River of Bliss

The Eve of the Deluge

El 21 de septiembre, la Tate Britain de Londres inaugura una gran retrospectiva sobre John Martin, la primera desde hace más de treinta años. Una oportunidad única para ver reunidas una buena cantidad de obras del pintor -algunas de ellas no vistas con anterioridad- y constatar su conexión con nuestro mundo actual (podemos ver su rastro, por ejemplo, en el productor y técnico de efectos especiales Ray Harryhausen).

La exposición es una muestra de la reivindicación y recuperación de una de las figuras más importantes del arte inglés del siglo XIX. El pasado octubre también apareció un libro monográfico sobre el pintor, escrito por Barbara C. Morden. Aunque hace un panorama bastante extenso sobre su vida y sobre la sociedad de su época, las ilustraciones que acompañan el texto dejan mucho que desear, pues no son de la más alta calidad (cosa que todo buen libro de arte requiere) y algunas no se aprecian en su totalidad. No obstante, es el libro más reciente y -me atrevería a decir- el único que se puede encontrar actualmente dedicado a John Martin, a excepción de su autobiografía, publicada a principios de año por la Tate.

ACTUALIZACIÓN

Dos vídeos subidos por la Tate Britain: uno, anunciando la exposición; el otro, Ray Harryhausen hablando sobre John Martin:






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