The Raven, Gustave Doré

4/15/2010 Beldz 2 Comments


Gustave Doré
fue un artista francés, nacido en Estrasburgo en 1832. Conocido especialmente por sus grabados, ilustró más de cien obras, entre las que destacan "La Divina Comedia" (1861-1868), de Dante Aligheri, el "Don Quijote" (1863), de Miguel de Cervantes, "El paraíso perdido", de John Milton, o "La Bíblia" (1866). Ilustró obras para Honoré de Balzac, Lord Byron, François Rabelais y Alfred Lord Tennyson, entre otros, que le reportaron una extraordinaria fama. Sus ilustraciones muestran un romanticismo apasionado que se desvincula del mundo real para mostrarnos lo misterioso de los objetos y de la vida.

Hacia 1853, Gustave Doré recibió el encargo de ilustrar uno de los relatos más famosos de Edgar Allan Poe, "El cuervo", publicado en 1845. El estilo de Doré casaba a la perfección con este relato misterioso y tétrico, de un cuervo que visita la casa de un hombre desconsolado por la pérdida de su amada, Leonor. Posado sobre un busto de la diosa Pallas, lentamente le hostiga con la palabra "Nevermore" (Nunca más) para, finalmente, consumirle en la locura. Éstas son algunas de las ilustraciones que realizó para el citado poema narrativo:










  • Recomiendo la película "The Raven", de Roger Corman, con Vincent Price, Boris Karloff, Peter Loarre, y un joven Jack Nickolson.

2 comentarios:

Debo decir que Doré es uno de mis ilustradores predilectos de todos los tiempos. Como bien dices, en prácticamente todos sus grabados hay algo de misterioso, de onírico incluso.

Has puesto unas muestras muy buenas de la obra de Poe. Creo que también hay una edición de "Frankenstein" ilustrada por Doré, la vi el año pasado en una librería, aunque el formato de edición no me gustó mucho (era en plan revista).

Las ilustraciones del Quijote de Cervantes también me parecen muy buenas.

Beldz dijo...

Pues no me suena lo de Doré ilustrando a Frankenstein. Ya lo buscaré. El que sí me apetece mucho comprar es la nueva edición que ha salido ahora de Frankenstein, ilustrado por Bernie Wrightson. Qué maravilla...