París: Día 1

6/09/2010 Beldz 2 Comments


Aunque ya han pasado tres meses desde que fui a París, me he decidido a hacer una pequeña crónica del viaje para recorrer de nuevo todos los sitios que visité, que fueron muchos en apenas cuatro días. Como veréis por la cantidad de cosas que pondré, me cansé de tal manera que los efectos físicos me duraron más de una semana. Pero valió muchísimo la pena. Para mí, París es el paraíso del arte y de la cultura; recordar lo que vi me llena de satisfacción, de felicidad y de nostalgia. Es un sentimiento precioso y difícil de explicar. Para todos aquellos que apreciamos el arte y la historia, estar en París es una de las cosas más maravillosas que hay.

Así pues, llegamos a la estación de Austerlitz un miércoles a les 9 de la mañana. Después de pasarnos una hora intentando encontrar el hotel -en realidad, no estaba tan escondido, pero nos hicimos un lío con el mapa, jeje-, dejamos las maletas y nos fuimos directamente a l'Île de la Cité, a Notre-Dame. Quizá os parezca curioso, pero lo que más me impresionó fueron los vitrales, especialmente los del transepto. Creo que nunca había visto unos tan grandes.

Fachada principal de Notre-Dame
Roseta del transepto


Fachada lateral de Notre-Dame
Pinácu
lo neogótico de Viollet-le-Duc

A continuación, nos dirigimos a la Saint-Chapelle, la primera y única decepción del viaje. Siempre había pensado que me emocionaría cuando la viera, pues es famosa por lo espectacular de sus vitrales. Sin embargo, aquellos meses estaban restaurando el altar, lo que le quitaba gran parte de atractivo al edificio. Su ubicación, medio escondida, y la poca luz que penetra en la capilla, desmejora decisivamente su imagen, quitándole el esplendor que antaño tendría.

Capilla inferior de la Saint-Chapelle
Vitrales de la ca
pilla superior de la Saint-Chapelle

Después de dar un par de vueltas por los alrededores, cogimos el metro dirección Montparnasse para visitar las Catacumbas, una red de túneles subterráneos en los que se apilan miles de huesos humanos, trasladados aquí a causa de la insalubridad de diversos cementerios de la ciudad, especialmente los del distrito de Les Halles.

Pasadizos y huesos apilados en las catacumbas

La siguiente parada, tras comer algo rápido, fue el museo nacional de la Edad Media (Musée de Cluny). La sede era la antigua residencia de los abades de la abadía de Cluny desde el siglo XIII. Ahora alberga piezas de suma importancia: tejidos, tapices, fragmentos arquitectónicos, diversidad de objetos cotidianos, esculturas y pinturas. Los tapices de la dama y el unicornio son la pieza estrella del museo, así como las cabezas originales de los reyes de Judea que adornaban la fachada principal de la catedral de Notre-Dame.

Patio de entrada del museo de Cluny
Tapiz de la dama y el unicornio


Exterior del museo de Cluny
La Sorbona

Tras el recorrido medieval, nos dirigimos hacia el Panteón, el monumento neoclásico por excelencia de la ciudad. Diseñado por Soufflot en 1764, alberga las tumbas de algunos de los hombres más ilustres de Francia: Voltaire, Marat, Rousseau, Victor Hugo, Émile Zola o Alexandre Dumas son algunos de los más conocidos -Marie Curie y Sophie Berthelot son las únicas mujeres que hay enterradas-.

Entrada principal del Panteón

Tumbas de Victor Hugo, Alexandre Dumas y Émile Zola
Interior del Panteón con una reproducción del Péndulo de Foucault


Interior del Panteón

Al finalizar la visita, emprendimos de nuevo el rumbo hacia el Sena. El recorrido nos llevó por los jardines del Luxemburgo, en los cuales hicimos una muy pequeña parada, y por la antigua abadía benedictina de Saint-Germain-des-Prés. Por el camino también pudimos ver la Asamblea Nacional, la Place de la Concorde con el obelisco de Luxor y, finalmente, terminamos el día asistiendo a la exposición Turner et ses peintres, en el Grand Palais.

Asamblea Nacional
Vista del Sena


Place de la Concorde y obelisco de Luxor
Grand Palais


2 comentarios:

Cristina dijo...

Sólo leyendo este post me he vuelto a enamorar!

Fuí una vez a parís con 15 años y quede totalmente maravillada, espero tener la suerte de poder volver algún día.

Beldz dijo...

Buenas, Sally :)

Pues aún quedan tres posts más, jeje. Espero que algún día puedas volver ;)