Dante Gabriel Rossetti: poemas
El año pasado tuve ganas de sumergirme en la poesía de Dante Gabriel Rossetti, poeta y pintor fundador de la Hermandad Prerrafaelita. Así que fui a la biblioteca y encontré una edición bilingüe publicada por la editorial Hiperión titulada La casa de la vida, que reúne una serie de sonetos bellísimos que plasman sus experiencias amorosas con Elizabeth Siddal y Jane Morris. Estos poemas tienen un tema central: el desarrollo entre el amor físico y la adoración espiritual de la mujer amada. Para Rossetti, el ideal del amor consistía en la armonía y el buen acuerdo de la pasión física con las afinidades intelectuales y espirituales entre los dos amantes. El amor sería como un ideal totalizador que absorbe y reúne todo en sí. Este planteamiento puede verse en los poemas que os adjunto, como Luna llena de gracia, donde la figura de la amada es tan intensa que consume totalmente las penas que invaden al poeta. O Venus Victrix, donde la compara con las diosas que habitan el Olimpo.
Al final de su vida, sin embargo, Rossetti se obsesiona. Una obsesión entre el amor y la muerte que también se refleja en sus poemas. Desgajados evidencia esa sensación: la separación de los dos amantes provoca un sentimiento negativo y grave. Moribundo y enfermo de amor, desconsolado y en soledad, regresan sus temores, sus fantasmas y el miedo por la cercanía de la muerte. Si os gusta la poesía, y sobre todo los pintores prerrafaelitas, os recomiendo la lectura de los poemas de Dante Gabriel Rossetti. Aquí podréis leer algunos de los que he seleccionado. Tan sólo tenéis que pulsar sobre ellos para verlos mejor. Además, si no conocéis a este fascinante artista, os he traído también una pequeña biografía extraída del siempre útil Diccionario de arte de Ian Chilvers.
Pintor y poeta inglés. Procedía de una familia ilustre y de talento; su padre era un patriota italiano exiliado, un erudito especializado en Dante, y su hermana, la poetisa Christina Rossetti (1830-1894). Creció en un ambiente modesto pero culto y literario por lo que inicialmente se movió entre la poesía y la pintura. Aunque la pintura se convirtió en su profesión, continuó componiendo poesía e hizo traducciones del italiano, consiguiendo una posición destacada como figura literaria. En 1848 formó la Hermandad Prerrafaelista con Hunt, Millais y otros. Su Niñez de la Virgen María (1849), el primer cuadro que se exhibió llevando las iniciales de la Hermandad, fue calurosamente elogiado y se vendió bien, pero los insultos posteriores que recibieron los prerrafaelistas le hicieron tanto daño que sólo en raras ocasiones volvió a exponer en público. En la década de 1850, prácticamente renunció al óleo y se dedicó a pintar acuarelas de temas medievales. Éstas pronto encontraron compradores (muchas veces presentados por Ruskin, a quien Rossetti conoció en 1854); y en la década de 1860 estaba ganando la muy sustanciosa suma de tres mil libras anuales. En 1860 se casó con la hermosa pero enfermiza Elizabeth Siddal, la arquetípica maravilla prerrafaelista. Su melancólico rostro obsesionó su imaginación, y retrató a Guggums (que así la llamaba) una y otra vez. Rossetti la inmortalizó sobre todo en dibujos, pues a pesar del aborrecimiento que sentía hacia la disciplina académica, que le hacía desdeñar el mundo del arte oficial, era un destacado dibujante. Elizabeth murió a consecuencia de una sobredosis de láudano, posiblemente premeditada, en 1862, y Rossetti quedó desolado; como un gesto de su pena hizo colocar en el ataúd el único manuscrito completo de sus poemas, pero en 1869 le convencieron de que lo exhumara y se publicaron el año siguiente.
Rossetti pintó también el intensamente espiritual Beata Beatrix en recuerdo de Elizabeth, expresando su amor como paralelo al de Dante por Beatriz. En la época de la muerte de Elizabeth, Rossetti había vuelto a la pintura al óleo, y en las dos últimas décadas de su vida el tema de sus cuadros se limitó casi exclusivamente a mujeres hermosas, retratadas en un estilo muy sensual que a menudo evocaba referencias literarias o mitológicas. Elizabeth fue sustituida como modelo favorita por la mujer de William Morris, Janey, que se convirtió en los cuadros de Rossetti en una de las femmes fatales arquetípicas, con sus rizos en cascada, gesto enfurruñado y mirada provocativa. Rossetti había conocido a Morris y a Burne-Jones en 1856 y se asoció con ellos en 1861 (en la firma de artes decorativas conocida más adelante como Morris & Co.), pero las relaciones se volvieron tensas, y su amistad terminó en rencor en 1875. En sus últimos años, Rossetti se convirtió en un excéntrico recluido; sostuvo una batalla infructuosa contra las drogas y el alcohol, y murió paralizado y prematuramente envejecido. Rossetti fue una personalidad dominante y su obra ejerció una gran influencia; su medievalismo romántico inspiró la segunda ola de Prerrafaelismo asociada a Burne-Jones y otros seguidores, y sus femmes fatales atrajeron a los simbolistas; tuvo una legión de descendientes con motivo del gusto finisecular por lo decadente.
2 comentarios:
Y si ya lo escucharas en la voz de Aidan Turner...no te digo más...
Una maravilla de libro. Uno de mis favoritos, como Rossetti, uno de mis pintores favoritos.
¡Hola, Noelia!
¿Te refieres a la serie de "Desperate Romantics"? ¿O ha recitado en otro sitio algún poema de Rossetti? La serie ya la he visto, y sí, Aidan Turner sale guapísimo...
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