París: Día 4

7/12/2010 Beldz 2 Comments


Y llegó el último día. Tras pasar de nuevo por el Louvre para ver un par de salas que nos faltaron por recorrer el día anterior, nos dirigimos hacia Los Inválidos, un complejo construido a finales del siglo XVII por Luis XIV, bajo la dirección del arquitecto Jules Hardouin-Mansart, con la finalidad de dar cobijo a los inválidos veteranos de la guerra sin hogar. El conjunto alberga el "Museo del Ejército" -en el que podemos encontrar fantásticas armaduras antiguas y medievales, uniformes y armas de época moderna, artillería, emblemas, cañones, pinturas y armas de las dos guerras mundiales- y una bonita iglesia-mausoleo imperial (Eglise du Dôme, contigua a otra iglesia del complejo, la de Saint Louis des Invalides), donde se conservan los restos de Napoleón Bonaparte -trasladado desde la isla de Santa Elena en 1840-, de su hermano José I, de su hijo Napoleón II y de los mariscales Foch, Lyautey y Leclerc.

Les Invalides - Musée de l'Armée

Musée de l'Armée - Espada de Francisco I
Tumba de Napoleón Bonaparte

Por la tarde teníamos planeado visitar el museo de Orsay, otro de los museos imprescindibles de París, dedicado a las artes del siglo XIX. Fue inaugurado en 1986 con la finalidad de albergar obras -posteriores al romanticismo- pertenecientes al fondo del Museo del Louvre. Éstas son algunas de las pinturas que pueden contemplarse:

Alexandre Cabanel - El nacimiento de Venus (1863)
Thomas Couture - Los romanos de la decadencia (1847)

Gustave Courbet - El taller del pintor (1855)
Jean-François Millet - Las espigadoras (1857)


Paul Cézanne - Los jugadores de cartas (1892)
Renoir - Baile en el Moulin de la Galette (1876)


El poco rato que nos quedaba lo dedicamos a caminar por los alrededores del centro George Pompidou. Inaugurado en 1977, el museo está dedicado a las artes contemporáneas, desde los movimientos cubistas y surrealistas hasta las expresiones más actuales. Diseñado por Renzo Piano, Gianfranco Franchini y Richard Rogers en un estilo vanguardista, de estructuras metálicas, dejando al descubierto las cañerías, los conductos de la calefacción y las escaleras de acceso. Desgraciadamente, aquellos días estaba cerrado al público, por remodelación, las salas dedicadas a Picasso, Kandinsky, Braque, De Kooning, Léger o Modigliani, entre muchos otros. Nos tuvimos que conformar con la corta visita a las secciones de fotografía y arte actual -del que, para ser sincera, no entendí nada-.

A continuación, regresamos al hotel para recoger las maletas y dirigirnos a la estación, donde esperaba el trenhotel dirección Barcelona. Aquella noche, a pesar del traqueteo, dormí bastante bien; y es que, después de cuatro intensos días, mi cuerpo ya no aguantaba más.

Museo del Louvre
Centro Georges Pompidou


Vistas desde el Centro Georges Pompidou

París: Día 1
París: Día 2
París: Día 3
Exposición: Turner et ses peintres

2 comentarios:

Kachi Edroso dijo...

Me quedo con estas palabras: "Para todos aquellos que apreciamos el arte y la historia, estar en París es una de las cosas más maravillosas que hay."

He tenido la suerte de vivir unos cuantos años en París (en el 15eme, no lejos de la entrada a las catacumbas que cogiste)y es una ciudad de la que es difícil cansarse.

He empezado a leerme tu crónica por curiosidad, y he terminado por devorar las cuatro entradas. Está muy bien expuesta y explicada, y me ha traído muchos recuerdos.

Lástima que la Saint-Chapelle estuviera en obras (me encanta esa capilla) y que no disfrutarais todo lo que merece el Pompidou, pero bueno, seguramente volverás.

¿Habían restituido el cuerno del unicornio a la sala de tapices del museo medieval? (En realidad, es un colmillo de narval, pero resulta igualmente impresionante).

Bueno, no me enrollo más, que podría estar horas así. Muchas gracias por los buenos recuerdos que me has traído de vuelta a la memoria.

Un saludo,

Kachi

Beldz dijo...

Buenas Kachi,

me alegra mucho que mi crónica te haya traído buenos recuerdos. Tan sólo son unas pocas pinzeladas, pero dan una pequeña idea y guía de todo lo que se puede hacer en cuatro días.

No tenía ni idea sobre el colmillo de narval, y no me suena haberlo visto en el museo, pero acabo de verlo en un vídeo del youtube y, como dices, es impresionante. Lástima que no estuviera (o que yo no me fijara en él).

Muchas gracias por la aportación :)